El tercer ejercicio de la oposición al Cuerpo de Ayudantes de IIPP consta de pruebas de aptitud médica dirigidas a comprobar que no se aprecia en los aspirantes ninguna de las causas de exclusión médica que recoge la convocatoria. Es muy similar a los reconocimientos médicos que se hacen en muchas empresas. No es muy exhaustivo pero hay que superarlo.
Las pruebas que te hacen generalmente son las siguientes:
- Análisis de sangre y orina: se toman las muestras ese mismo día en presencia de los profesionales correspondientes. Su finalidad es detectar el posible consumo de alcohol en grado abusivo o sustancias tóxicas. Si el aspirante ha tomado algún medicamento en los días previos debe comunicarlo por si pudiera interferir en los resultados.
- Audiometría: en una cabina y con unos cascos puestos, el aspirante debe señalar cuándo escucha un pitido. Cada vez que escuche algo, tiene que golpear el cristal de la cabina. Con esta prueba se mide la capacidad de percibir las vibraciones de diversas bandas del espectro audible.
- Toma de peso y altura con la finalidad de calcular el índice de masa corporal (IMC).
- Pruebas de visión: el aspirante, a una determinada distancia, debe identificar los símbolos de un panel que van decreciendo en tamaño. Generalmente se utiliza la denominada “Prueba E” (o test E o carta E giratoria) que es un panel que contiene la letra E (mayúscula) impresa en orientaciones y tamaños diversos. Se utiliza para medir la agudeza visual.
- Electrocardiograma: consiste en la colocación de unos electrodos en el pecho del aspirante que registran las señales eléctricas del corazón. Se utiliza para detectar alteraciones cardiacas.
- Espirometría: consiste en soplar de forma sostenida a través de una boquilla (similar a cuando nos hacen un control de alcoholemia) que se encuentra conectada a un aparato y este a un ordenador. La prueba mide la capacidad pulmonar: la cantidad de aire que sale de los pulmones, la fuerza y la velocidad con que lo hace.
- Entrevista personal con el médico: el profesional valora las pruebas anteriores, realiza algunas preguntas sobre operaciones o enfermedades previas del aspirante y suele pedir que se realice algún pequeño ejercicio físico para comprobar la movilidad (andar por una línea recta, sentadilla…).
Para aclarar algunas dudas frecuentes: Tener tatuajes no es causa de exclusión. No se realizan pruebas radiológicas y no se accede al historial médico del aspirante.